2023, el año en que las baterías de sodio harán historia.
La fuerte competencia en el mercado de vehículos eléctricos ha incentivado la evolución de las baterías, lo que tiene el potencial de aterrizar el precio de este tipo de vehículos para hacer posible su masificación.
Y este objetivo podría cumplirse en la primavera de 2023 de la mano de la marca BYD, que actualmente se encuentra en la fase de validación de muestras de baterías de sodio, un paso previo a la producción en serie.
Tan avanzado está el proceso que ya se sabe cuál será el primer modelo que contará con este tipo de baterías más sostenibles y seguras.
Se trata del Seagull, un vehículo eléctrico del segmento A para uso urbano que medirá 3,6 metros de largo, tendrá 300 kilómetros de autonomía y costará unos 8.000 euros.
Desde hace un tiempo, BYD ha estado desarrollando una alternativa al litio para las baterías, toda vez que la demanda de este elemento incrementó los costos y acrecentó el problema de la contaminación.
Es importante recordar que la marca es uno de los fabricantes de baterías más grandes del mundo, por lo que tiene músculo y recursos para convertirse en la primera compañía de automóviles que lanza un vehículo con batería de sodio y, además, tomarle la delantera a CATL, el mayor fabricante de baterías del planeta.
Si este tipo de baterías llegan a producción, su costo se reducirá y será otra ventaja frente a las de litio. Para ello, es necesario incorporarlas a más modelos de vehículos, algo que ya tiene contemplado BYD, quien asegura que después de su utilitario llegarán otros vehículos equipados con baterías de sodio.
Otros tipos de baterías
Mucho se ha hablado también de las baterías de electrolito sólido, pero numerosos expertos avisan que estas no entrarán en producción en gran masa hasta por lo menos dentro de una década. El mercado mundial no sobrevivirá diez años pendiente del litio, no al menos si se busca producir coches de precio razonable a gran escala.